En palabras de su propia autora:
"El poder de seducción de la tristeza es innegable porque la tristeza es esa amante apasionada y fiel que nunca nos abandona y, precisamente por eso, es tan difícil darle esquinazo. Y también existe el placer de estar triste, de dejarse acunar por la dulce y relajante nana de la tristeza. No podemos evitar que el pájaro de la tristeza revolotee sobre nosotros pero sí podemos evitar que anide en nuestro pecho y enamorarnos de ella. De todos los sentimientos creo que la tristeza es el más íntimo, el más individual. Si lo comparamos con otros sentimientos como el amor, el deseo, la envidia, los celos, veremos que éstos necesitan de la existencia de otro objeto o persona para existir mientras que la tristeza puede crecer en nosotros como un tumor sin causa alguna aparente. Por eso es un sentimiento tan peligroso, quizás el único que termina en enfermedad, la depresión. Uno de los trastornos más habituales y paralizantes.
En La Voluptuosidad de la Tristeza también se trata el tema de la felicidad. Siempre he pensado que nada nos hace tan infelices ni nos frustra tanto como la búsqueda incondicional de la felicidad, ese empeñarnos en ser felices cueste lo que cueste. Nos cuestionamos continuamente si nuestra vida, nuestro trabajo, nuestra pareja nos satisface y por eso vivimos en la permanente insatisfacción y la desconfianza.
En la novela se ve como empresas de videncia online se lucran de esta pornografía de la tristeza, de esta pornografía de la insatisfacción. Pero no son sólo las empresas de esoterismo sino todas aquellas que prometen soluciones inmediatas y milagrosas a nuestros problemas, aquellas que nos prometen la felicidad siempre inalcanzable de otro modo.
Martina, la protagonista de mi novela es una mujer de carne y hueso, compleja, con claroscuros y contradicciones. Al igual que mis universitarias en “Taradas“, Martina es una mujer valiente, fascinante por sus defectos más que por sus virtudes, insaciable en la búsqueda de la felicidad. Una antiheroína. No es un personaje esperpéntico ni caricaturalizado, como tampoco lo fueron mis “taradas“ , sino un perfil de mujer que existe y es real, aún sin ser representativo. La Voluptuosidad de la Tristeza no es una novela de acción ni de fuegos artificiales, es una novela psicológica donde lo principal es la profundidad de sus personajes, los sentimientos y emociones que despierta en el lector.
No es una novela de respuestas sino de incertidumbres, no es una novela fácil aunque se lee con mucha facilidad porque está pensada para ser disfrutada y sufrida, para reflejar la inmensa soledad del ciudadano del siglo XXI. Es una novela con vocación de sobrevivir al tiempo y a las modas, de permanecer, no de ser consumida y olvidada como muchos best sellers."
Viviana Fernández García nació en Lugo en 1980. En 1998 se instaló en Madrid, donde estudió periodismo en la Universidad San Pablo CEU y traducción en la Universidad Pontificia de Comillas-ICADE, en la que se especializó en interpretación. También obtuvo el título de traductor jurado (inglés-español). En 2006 se mudó a Haití, donde fue consultora de comunicación en UNICEF e impartió clases de poesía española del siglo XX en la Universidad de Haití (L´École Normale Supérieure d´Haïti). Pasó una época viviendo en Luxemburgo y trabajando para la Embajada de España ante la Unión Europea. Actualmente vive en Madrid, dónde acabó el master de marketing digital en el IE con mención de honor. Es fundadora de www.lolitablu.com. La Voluptuosidad de la Tristeza es su segunda novela.
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