FAROS DE GALICIA: Punta Nariga



El arquitecto César Portela ideó el último faro construido en España y lo hizo de forma que, con su rastro, sacaría al barco de sus dificultades marinas.

El arquitecto quiso seguir el ejemplo de la Acrópolis de Atenas o el de la llamada Casa de la Cascada construida por Frank Lloyd Wright.
César Portela se planteó en Punta Nariga cuestiones como el derecho y el deber del hombre a intervenir con su luz a la obra de la naturaleza, y el margen, amplio o angostoso, con el que el hombre debe escuchar y plegarse al dictado de la Naturaleza sobre el artificio. 



DESCRIPCIÓN

El de Punta Nariga es un faro raro. Y no porque sea el último de los construidos en España, su faro más joven y también el más llamativo, sino que su rareza consiste en que es un faro anguloso de base sumamente puntiaguda.

Es un encabalgamiento del cilindro en una torsión de poliedros, como si buscara hacer trizas el viento o atrapar un emblema. El faro de Punta Nariga es un faro innovador, casi un nuevo concepto. 



CARACTERÍSTICAS

Consta de tres cuerpos: la base, el recinto de las máquinas y servicios y la torre. La base, un mirador de planta triangular a cuya plataforma se accede por una escalinata orientada a Naciente, es una meditada acumulación de poliedros rotundos cuyas rectas buscan un doble contraste con el desorden rocoso que las rodea y con el orden acuático, mucho más impredecible y taimado, al que vigilan. La luz del faro brilla a 28 metros del suelo y a cincuenta sobre el mar, con un alcance de 22 millas.

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