MADE IN GALICIA: Pontedeume y su comarca (III)


Panorámica Pontedeume y Ría de Ares.
Fotografía de Malasocia Producciones.

Puente de piedra.
Fotografía de Malasocia Producciones.
                                                    
LA VILLA
Quizás lo primero que llama la atención al llegar a Pontedeume son sus puentes, el de piedra y el de hierro, como así los llaman los eumeses. El primero, que en su día tuvo la friolera de 65 arcos (hoy conserva 15) y un hospital para peregrinos y que une la villa con su vecina Cabañas, sorteando el Eume, fue levantado en el S. XIV, convirtiéndose en uno de los más importantes de la península El segundo, el puente de hierro, de comienzos del S. XX, sirve de paso al ferrocarril que une las ciudades de Ferrol y A Coruña.

Muelle y puente de hierro.
Fotografía de Enrique S. Tenreiro.

Ya en la villa, deberemos pasear su Calle Real, arteria principal sobre la que se articulan el resto de cuadrículas que componen la morfología del casco histórico de Pontedeume. La calle Real es una rúa porticada, por la que transcurre el camino de Santiago, y en donde podremos encontrarnos la casa natal del Arzobispo Rajoy, la conocida como Plaza del Pan, la casa del Concello, la concurrida Plaza Real y una siempre apetecible zona de vinos en donde poder degustar bajo los soportales buenas tapas y mejores caldos.

Muy cerca de la Plaza Real encontramos otros de los puntos estratégicos de la villa: la plaza del Conde. Su nombre, que alude al Conde de Andrade (Fernán Pérez de Andrade, el Bueno) no es más que la constatación de la influencia de esta casa en la villa. Estamos ahora en donde se ubicaba el palacio del Conde (hoy convertido en mercado de abastos) y donde todavía se conserva el Torreón (S. XIV) que formaba parte de la muralla que defendía el pueblo. Justo enfrente, la fuente por antonomasia de Pontedeume,“O Pilón” (S. XVII). Y es que quien no se haya caído dentro de ella no es digno de llamarse eumés.

De gran interés también será la visita a las iglesias del pueblo, la de la Virgen de las Virtudes (patrona de la villa) con un bellísimo altar mayor barroco y la Iglesia Parroquial de Santiago cuyas capilla mayor y sacristía fueron mandadas construir por Fernando de Andrade en el S. XVI: Posteriormente, en el S. XVIII, el arzobispo Rajoy  (que también auspició la construcción del Pazo de Rajoy en la plaza del Obradoiro de Compostela) patrocina la construcción del resto de la iglesia.

 Iglesia de Santiago.
Fotografía de Enrique S. Tenreiro.

La alameda de Rajoy, junto al antiguo Convento de San Agustín, la hermosa plaza de “La calzada” con sus casitas típicas repletas de galerías, el paseo marítimo que bordea la desembocadura del Eume, el muelle con sus antiguos almacenes y la playa de Zopazos, y las múltiples calas y playas (Centroña, Jajuai, Ber) que salpican la ría de Ares, son otros de los alicientes de Pontedeume.
Y siempre, desde lo alto, contemplando el devenir de la villa “os rumorosos” árboles del monte Breamo.

FIESTAS Y ROMERÍAS

Además de la ya mencionada romería de San Miguel de Breamo, la romería por excelencia de la villa, como pueblo medieval que es en Pontedeume se celebran todos los primeros fines de semana de julio la Feria Medieval, una buena ocasión para imaginar la villa señorial de hace siglos.

Y justo ahora, desde el 7 de septiembre hasta el día 11, se celebran las fiestas patronales o Festas das Peras. Todo eumés sabe que el día 7 a las 12 de la mañana tiene una cita ineludible en la Plaza Real: la salida de los mómaros y el comienzo oficial de las fiestas.


         
Mómaros.
Fotografías de Malasocia Producciones.











Así que si visitáis Pontedeume estos días, será inevitable que disfrutéis de sus mómaros (gigantes) y cabezudos (las mañanas de los días  7 al 10 por todas las calles del pueblo), de su arriesgada cucaña marítima y “El Galán” (el día 8 a las 13:00 ), de su concurso de frutas (día 9 por la mañana en la alameda), de su combate naval y fuegos artificiales (noche del día 10 entre los puentes de piedra y hierro) y de la romería en el río Eume (día 11). Todo ello dentro de un gran ambiente con terrazas y soportales atestados de gente dispuesta a disfrutar de las Peras.

Pero antes de irnos de Pontedeume hemos de cruzar su puente de piedra y visitar el pinar y la playa de Cabañas (http://www.youtube.com/watch?v=cROsPANhoFw).

Si queréis poner el broche de oro a vuestras vacaciones, podéis ir a cenar, en la vieja carretera Cabanas–As Pontes, a la “Cantina do Atallo” (http://www.laimaxe.com/)  una casa reconvertida con mucho mimo en un rincón acogedor donde degustar comida sana y casera en un ambiente familiar y desde donde poder contemplar, en todo su esplendor,  la impresionante  puesta de sol sobre la ría de Ares.

Puesta de sol sobre la ría de Ares.
Fotografía de Enrique S. Tenreiro.


Sin duda alguna: volveréis!!!

info:
Texto escrito y fotografías de: Enrique S. Tenreiro,
autor del blog sobre cine "Yo confieso" (http://soyconfeso.blogspot.com/)
Fotografías de Malasocia Producciones

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