Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1896, y la ciudad vieja de Santiago de Compostela, que se concentra en torno a la catedral, fue declarada bien cultural Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985.
EXTERIOR DE LA CATEDRAL
Cada una de las fachadas forma con sus respectivas plazas magníficos conjuntos urbanísticos. La barroca fachada del Obradoiro fue realizada por Casas Novoa en 1740; también barroca es la de Azabachería, obra de Ferro Caaveiro y Fernández Sarela y modificada por Ventura Rodríguez; la de Platerías, construida por el maestro Esteban en 1103; y sobre todo el pórtico de la Gloria, obra primordial de la escultura románica, concluida por el maestro Mateo en 1188.
FACHADA DEL OBRADOIRO (fachada Oeste)
La plaza del Obradoiro a la que da esta fachada hace alusión al taller (obradoiro, en gallego) de canteros que funcionaba en la plaza durante la construcción de la catedral. Para proteger el Pórtico de la Gloria del deterioro que estaba sufriendo por las inclemencias meteorológicas, esta fachada y sus torres ya habían tenido varias reformas desde el siglo XVI. En el siglo XVIII se decidió construir la actual fachada barroca, obra de Fernando de Casas Novoa. Cuenta con unos grandes ventanales acristalados que permiten iluminar la antigua fachada románica y se encuentra entre las torres de las Campanas y de la Carraca. En medio del cuerpo central está Santiago Apóstol y un nivel más abajo sus dos discípulos, Atanasio y Teodoro, todos vestidos de peregrinos. En medio, la urna (representación del sepulcro encontrado) y la estrella (representación de las luminarias que vio el ermitaño Pelayo) entre ángeles y nubes. En la torre de la derecha está María Salomé, madre de Santiago, y en la torre de la izquierda su padre, Zebedeo. Sobre la balaustrada de esta parte izquierda puede verse a santa Susana y san Juan y sobre la de la derecha a santa Bárbara y Santiago el Menor.
Para subir hasta la entrada de la fachada se encuentra una escalera, realizada en el siglo XVII por Ginés Martínez, de estilo renacentista inspirada en la de Jacopo Vignola del Palacio Farnesio, en forma de rombo con dos rampas que rodean la entrada a la antigua cripta románica del siglo XII del maestro Mateo, denominada popularmente «catedral Vieja».
Entre el plano existente de la fachada del Obradoiro y la antigua portalada románica (pórtico de la Gloria) se encuentra un nártex cubierto.
Esta fachada se ha convertido en un símbolo de la catedral y de la ciudad de Santiago de Compostela. Prueba de su representatividad es el grabado que aparece en el reverso de las monedas españolas de 1, 2 y 5 céntimos de euro.
FACHADA DE LA AZABACHERÍA (fachada Norte)
La fachada de Azabachería (Acibecharía, en gallego) se encuentra en la Plaza de la Inmaculada o de la Azabachería, donde desemboca el último tramo urbano de los caminos Francés, Primitivo, del Norte e Inglés a través de la antigua puerta Francígena o puerta del Paraíso. El portal románico fue construido en 1122 por Bernardo, tesorero del templo. Este portalón fue demolido tras haber sufrido un incendio el año 1758; algunas piezas escultóricas que se salvaron fueron colocadas en la fachada de las Platerías. La nueva fue proyectada en estilo barroco por Lucas Ferro Caaveiro y terminada por Domingo Lois Monteagudo y Clemente Fernández Sarela en estilo neoclásico, aunque conservó algunos trazados del barroco, el año 1769.
En la parte superior de la fachada se encuentra una estatua de Santiago del siglo XVIII, con dos reyes a sus pies en posición de oración: Alfonso III y Ordoño II. En el centro se encuentra la estatua de la Fe.
FACHADA DE LAS PLATERÍAS (fachada Sur)
La fachada de las Platerías es la fachada meridional del crucero de la Catedral de Santiago de Compostela.
Se edificó entre 1103 y 1117 y contiene, además de los relieves románicos originales, otros procedentes de una puerta que nunca se llegó a edificar y de la fachada del Paraíso. La fachada de las Platerías sufrió un incendio en 1117 durante un ataque de los burgueses contra Diego Gelmírez y otro a mediados del siglo XV. En 1884 Antonio López Ferreiro colocó en esta portada una serie de estatuíllas que procedían del coro del Maestro Mateo.
La fachada de las Platerías debe su nombre a los obradores de plata que existían en el lugar.
En el tímpano de la puerta izquierda aparece Cristo tentado por un grupo de demonios. A la derecha aparece una mujer semidesnuda con una calavera en las manos, que puede ser Eva o la mujer adúltera. En las jambas aparecen San Andrés y Moisés. En el contrafuerte izquierdo, el bíblico rey David sentado en su trono con las piernas cruzadas, traslucidas a través de la fina tela de su ropa y tocando una viola, personifica el triunfo sobre el mal siendo una obra destacada del románico esculpida por el Mestre de Platerías; la creación de Adán y Cristo bendiciendo. Todas estas figuras proceden de la fachada románica norte o del Paraíso (actual fachada de la Azabachería) y fueron colocadas en esta fachada en el siglo XVIII.
FACHADA DE LA QUINTANA (fachada Este)
La fachada de la catedral que da a la plaza de la Quintana tiene dos puertas, la Puerta Real, de estilo barroco, iniciada bajo la dirección de José de Vega y Verdugo por José de la Peña de Toro en 1666 y finalizada por Domingo de Andrade en 1700, que realizó unas grandes columnas que abarcan dos plantas de ventanales, una balaustrada con grandes pináculos y un edículo con una escultura ecuestre de Santiago (hoy desaparecida), muy adornado con decoración de racimos de frutas y trofeos militares a gran escala. Por esta puerta accedían los reyes de España a la catedral, de ahí su nombre, y sobre su dintel se encuentra el escudo real.

La llamada Puerta Santa o Puerta del Perdón es la más cercana a las escalinatas, está generalmente cerrada con una reja y se abre sólo los años jubilares, el día 31 de diciembre del año anterior. Fue una de las siete puertas menores y estuvo dedicada a san Pelayo (cuyo monasterio está justo enfrente). Sobre esta puerta se pueden ver en unas hornacinas la imagen de Santiago y sus discípulos Atanasio y Teodoro a su lado. En el cuerpo inferior y a ambos lados de la puerta se colocaron veinticuatro figuras representando los ancianos del Apocalipsis que provenían del antiguo coro de piedra del maestro Mateo. En el interior de esta puerta pasando un pequeño patio se encuentra la verdadera Puerta Santa, por la que se entra al deambulatorio del ábside del templo.
EL PÓRTICO DE LA GLORIA
El pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela es un pórtico de estilo románico realizado por el maestro Mateo y su taller por encargo del rey Fernando II, quien donó a este efecto cien maravedís anuales, entre 1168 y 1188, fecha ésta última que consta inscrita en piedra en la catedral como la de su finalización. El 1 de abril de 1188 se colocaron los dinteles del pórtico y la conclusión del conjunto se demoró hasta el año 1211, momento en el que se consagró el templo con la presencia del rey Alfonso IX.
El pórtico se divide en tres arcos de medio punto que se corresponden con cada una de las tres naves de la iglesia, sostenidos por gruesos pilares con columnas adosadas. El arco central es el mayor (el doble que cada uno de los laterales), es el único que posee tímpano y está dividido por una columna central, el parteluz, con la figura de Santiago. Verticalmente, la franja inferior está formada por las bases de las columnas, decoradas con animales fantásticos, la franja media está formada por columnas que sustentan las estatuas adosadas de los Apóstoles y la superior por los arcos que coronan las tres puertas. El conjunto escultórico pretende ser una representación iconográfica de diferentes símbolos tomados del Apocalipsis de san Juan y de otros textos del Antiguo Testamento.
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